Inicia a tus hijos en el arte del ballet, adquirirán destrezas necesarias para ejecutar cualquier baile con gran limpieza y elegancia.

• Contribuye a corregir la postura.
• Colabora en el desarrollo muscular y la forma de la columna.
• Ayuda al desarrollo de la psicomotricidad.
• Se ejercita la agilidad y la coordinación de movimientos.
• Permite mejorar el equilibrio y los reflejos.
• Puede ayudar a corregir problemas como el ‘pie plano’.
• Desarrolla la expresión corporal, el oído, el sentido del ritmo y la memoria.
• Estimula la circulación sanguínea y el sistema respiratorio.
• Aumenta la capacidad pulmonar.
• Fortalece los grupos musculares y mejora la flexibilidad, la fuerza, la resistencia y la buena postura.
• Genera así un cuerpo y un estado mental más equilibrado.
• Desarrolla la sensibilidad de los pequeños, permitiendo que fluyan sus sentimientos con total libertad.
• Mejora la autoestima, aumentando la confianza del niño en sí mismo y el desarrollo de su sensibilidad.
• La disciplina que exige el ballet ayuda a formar la personalidad de los pequeños enseñándoles la importancia del esfuerzo, la constancia y la perseverancia.
• Fomenta el afán de superación, la responsabilidad, la disponibilidad y la disciplina.
• Fomenta la imaginación.